
Apenas un año antes, con el triunfo de la Revolución, las calles son centro de la historia, y los fotógrafos testimonian los acontecimientos. Entre ellos Alberto Díaz —Korda— quien en el periódico Revolución publicaba importantes ensayos fotográficos.
Para captar los sucesos del momento y los jóvenes que los acometían, Korda —quien era ya un reconocido artista— utilizaba la luz natural, elemento básico en su carrera.